No son pocos quienes establecen una relación de
causalidad directa entre la catástrofe financiera,
de la que se cumplen dos años, originada por la torpeza de
los bancos y sus supervisores (en todo el mundo, pero
significativamente en EE UU). También se recomienda
favorecer el ahorro en lugar del gasto.
Si no estimulamos el ahorro de la clase media
destruiremos nuestro futuro. Durante las últimas decadas
el abrumador dominio del consumo descontrolado ha supuesto
que los consumidores recurran al endeudamiento. Una de las
razones de la crisis actual está en la deuda contraída por
los gobiernos. Estados Unidos ostenta la cifra de deuda mayor
de su historia.
Casi 13 billones y medio de dólares, como podemos ver en el
enlace anterior -también aparecen los datos de España y los
de otros Estados-, son un lastre insostenible, un contador
de dólares incontenible.
Tal vez, sin exagerar, como hace Lisa Stansfiel, caminando
desnuda por la calle, podemos prescindir de muchos artículos
que acumulamos en nuestros hogares y que no utilizamos.
Nunca,nunca me aburro escuchando a esta mujer.
Una última reflexión viene acompañada de la lucidez de
Daniel Innerarity. Nos habla de la necesidad de inteligencia
para superar la crisis. Valga un extracto de uno de sus artículos:
La política y el derecho no sólo son incapaces de contrarrestar la desterritorialización de los mercados mediante el desarrollo e implementación de normas vinculantes globalmente, sino que también están perdiendo competencia cognitiva para estar a la altura de la innovación económica. Un ejemplo de ello puede encontrarse en la ambivalencia de la reglamentación financiera. Diversos estudios empíricos han advertido que algunas medidas políticas y legales han agravado los problemas, como es el caso de los acuerdos de Basilea, cuya naturaleza procíclica es ahora manifiesta. Las disposiciones acerca de fondos propios inducen a la expansión de créditos en los periodos favorables y a las restricciones en los momentos malos. Estas regulaciones no sólo han contribuido a la expansión de los productos derivados que están en el origen de la crisis actual, sino que también han incrementado la inestabilidad del mercado crediticio.
La humildad al poder. Ya es leyenda. El mejor jugador del mundo, Rafael Nadal, me hace pensar en la película de Robert Redford, EL MEJOR, al lograr ganar el GRAND SLAM. Los mejores momentos de la final con el serbio Djokovich:
Se convierte en el tenista más joven que lo consigue. Algunos dudaban de su capacidad para ganar en pistas rápidas como la de Nueva York. Nadal es más joven que el grandioso Roger Federer (atesora 16), cuando ganó sus nueve primeros "grandes". Bjorn Borg, también tenía 24 años cuando consiguió su noveno gran torneo, pero no alcanzó el GRAND SLAM.
Estos son los únicos tenistas que han conseguido, al menos, un GRAN SLAM.
FRED PERRY DON BUDGE ROY EMERSON ROD LAVER ANDRE AGASSI ROGER FEDERER RAFAEL NADAL. Felicidades y enhorabuena, campeón. Mordiendo sus 9 grandes trofeos.
Se acaba el verano y se lleva consigo las algaradas nocturnas que inundan las fiestas patronales. Es raro encontrar una localidad que no cuente con una semana de jolgorio gracias a la financiación de las arcas municipales. El ensordecedor ruido se alejará hasta el próximo verano. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, ha establecido que el ruido nocturno perturba el derecho a la vida privada y a la inviolabilidad del domicilio. Hace unos años, una valenciana ganó un juicio ante ese tribunal y condenó a España por la pasividad frente a los "pubs", incluso desautorizaba al Tibunal Constitucional.
LLevar un vaso en la mano (hay que hidratarse bien para correr los lamentables y trágicos encierros) y hacer ruido es la moda de esos festejos veraniegos en nuestros pueblos.
Tratemos de evitar esas molestias acústicas que ya constituyen uno de los problemas de salud pública y laboral más preocupantes hoy en día. Basten unos datos:
. El límite máximo sonoro permitido por la Organización Mundial de la Salud es de 65 decibelios. . El nivel de ruido en España sólo es superado por Japón. . Una conversación normal, es un nivel bajo, de 30 a 55 decibelios. . Un atasco de tráfico o una fábrica supone de 75 a 100 dB. . Una discoteca de 100 a 120 db. . El ruido de una taladradora es de 120 a 140 db.
Los últimos estudios sobre el ruido en los lugares de trabajo ofrecen datos alarmantes:
Una tercera parte de los trabajadores auropeos, más de 60 millones de personas, sufren altos niveles de ruido, durante una cuarta parte de su jornada laboral.
La pérdida de audición es ya la cuarta enfermedad laboral frecuente.
Para evitar ese malestar podemos sumergirnos en la susurrante música de Enia o la de Lisa Gerrard (Now we are free), memorable por la película GLADIATOR.