10 octubre 2010

Confianza en los momentos dolorosos.

La sencillez de las personas nos da la confianza que tenemos que
mantener en nuestra vida. Cosas pequeñas que nos hacen sentir grandes
sensaciones. Dejemos que hable el corazón, porque el corazón tiene
razones que no entiende la razón. Algunas personas no quieren dejar
muestras de la vanidad que a la mayoría domina. Son sencillamente
cordiales. No quieren sobresalir ni llamar la atención. Son un ejemplo
a seguir.
En el camino que continuamos podemos dejarnos acompañar por
dos buenos compañeros de viaje: poemas de Whitman y música
de Serrat.

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