Puede ser una película menos sabrosa, tal vez.

Además de ver una película, en las salas de cine,
también acostumbramos a tomarnos unas patatas fritas
o unas palomitas. Como es natural, sentiremos sed y
una refrescante cola se nos hará más que necesaria.
Particularmente, no suelo tomar nada de eso en cuanto
comienza la película. Tengo la sensación de no disfrutar
igual de lo que acontece en la pantalla si estoy picoteando
de esos aperitivos.

Pero a lo que iba es que esas bolsas de patatas fritas
nos deben hacer meditar un poco si nos preocupa la
"operación bikini" y sobre todo, nuestra salud. Porque
son de los alimentos menos saludables para nuestra
nutrición. Desde luego, no son inofensivos. Basta leer
la información que figura en una bolsa de patatas Lays,
de Pepsico:

Contienen 170 gramos. El valor energético de 100 gramos es
de 539 Kcal. CDO (cantidad diaria orientativa en una dieta
media de 2000 Kcal. al dia para mujeres y 2500 Kcal. al dia
para hombres: en 25 gramos....7%. Esto supone que en una
bolsa hay unas 7 porciones de 25 gramos y si nos tomamos
la bolsa entera ingeriremos 7 x 7% = el 49%, casi la mitad
de las calorías necesaria para todo el dia.

Pasemos a las grasas: por cada 100 gramos consumimos 35
gramos. El CDO en 25 gramos supone el 13%, luego en 7 partes
supone, 7 x 13% = el 91% para toda la jornada.

En cuanto a la sal, nos fijamos que indican que por
cada 100 gramos el sodio supone un 6% por cada 25 gramos.
Luego, tomarse una bolsita significa 7 x 6% = el 42% de la
sal que se recomienda al dia.

Si al cine vamos con nuestra pareja y la bolsa de patatas
la compartimos, ella se tomará 3,5 porciones y consumirá
el 24,5% de las calorías que precisa al día una mujer.
Incluiremos que consumirá el 45,5% de las grasas recomendadas
Añadamos la bebida, que normalmente será una cola de 0,33 litros,
y ya tenemos que hemos acumulado el 40% del azúcar y otro
8% de calorias. Sólo algo mejores son los datos de una
bolsa Cocktail de frutos secos, Mister Corn de Grefusa.
¡Qué barbaridad tomar estos aperitivos en el cine¡
Sobre todo, si queremos cuidar nuestro corazón y evitar
la sal. O si nos preocupa nuestro higado y debemos huir
de las grasas, o vigilar nuestro nivel de azúcar...

Esta información debe permitirnos disfrutar de la FICCIÓN
de la pantalla, pero no olvidemos la REALIDAD de lo que
comemos en el cine.