¿Corazonada o cabezonada?

Comprobamos que la designación de las sedes
olímpicas tiene una relación inversa con los
países que ya han acogido anteriormente unas
olimpiadas. También parece que se van dando
turnos, cada cuatro años, por continente.

América del Sur nunca había obtenido el
premio "gordo" de la lotería olímpica que
organiza el COI (Comité Olímpico
Internacional), y por tanto, ya le tocaba.

En este caso, y aún contando con
Samaranch, como presidente de honor
del COI, parecía un empleño demasiado
arriesgado la apuesta de Madrid para

celebrar los Juegos Olímpicos del año 2016.
Una lástima, porque hubiese resultado un
excelente negocio: se habla de un proyecto
generador de más de 380.000 empleos.
Hubiese relanzado la económia y creado unas

ilusiones deportivas y sociales contagiosas
para nuestra economía.

Sin embargo, no debemos olvidar que

Madrid ha gastado unos 17 millones

de euros en esta "lotería olímpica",

cifra con la se hubiesen adecentado muchas

calles y plazas de Madrid. Aunque sólo se

hubiese empleado el dinero en tapar las

zanjas de la capital cuantos madrileños

lo hubieran agradecido.

¿Debe intentarlo de nuevo Madrid en la carrera a la

candidatura olímpica de 2020? Tal vez, pero por turno

rotatorio de continenentes, India se alza con todas

las papeletas. Hay que seguir soñando como los

del chiste de FERRERES.