El ciclismo español sigue asombrando al mundo.
Alberto Contador, sufriendo más de lo previsto,
se proclamará mañana en París vencedor del Tour
de Francia. Será su tercer triunfo en la ronda gala.
Resalta el éxito de nuestro deporte encontrar a tres
españoles entre los ocho primeros de la clasificación.
Las últimas cinco ediciones de esta grandísima
competición ciclista han supuesto triunfos para
nuestro ciclismo.
Tal vez, por ser máximo favorito, Contador ha tenido
que superar el falso dilema ético planteado por algunos
desconocedores de este deporte: "¿Hay que atacar cuando
el rival tiene una avería o una caída?".
Parece rídículo pensar que el peculiar "fair play" que
alegan algunos debe imperar en carreras donde los
imprevistos pueden suceder a cualquier competidor.
La competición no es una marcha cicloturista entre amigos.
Hay cientos de ejemplos que no han sido criticados: recuerdo
la caída de Joseba Beloki, con rotura de cadera, y la esquiva
de Armstrong y aceleración para ganar.
Afortunadamente, mañana, París volverá a arder con un
gran triunfo español. Siempre resulta un placer escuchar
esa canción de Ana Belén.
Enhorabuena, CAMPEÓN.
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